Netflix está a punto de cambiar las reglas del juego en su modelo publicitario, añadiendo contenido interactivo y contextual que marcará un hito en la industria del entretenimiento.
A partir de la segunda mitad de 2025, veremos anuncios interactivos y personalizados en Netflix. Esta decisión promete revolucionar la experiencia del usuario y, al mismo tiempo, transformar la forma en que las marcas se conectan con sus audiencias.
Con este nuevo enfoque, los anuncios se adaptarán al contenido que los suscriptores están viendo, al momento preciso de la reproducción y a su historial de visualización. Así que, las publicidades dejarán de ser simples interrupciones para convertirse en mensajes mucho más relevantes y atractivos.
Un paso clave para fortalecer su negocio publicitario
Desde que Netflix lanzó su plan con anuncios en 2022, ha habido un crecimiento constante en los ingresos publicitarios, aunque no tan rápido como se esperaba. Con esta nueva estrategia, la compañía aspira a duplicar su base de usuarios en el plan con anuncios para 2026, enfocándose en una segmentación más efectiva y en el compromiso del usuario.
La interactividad permitirá a los espectadores elegir entre diferentes versiones de un mismo anuncio o realizar acciones dentro del comercial, como obtener más información sobre un producto, ver trailers relacionados o acceder a promociones exclusivas, todo sin salir de la app.
Nuevas herramientas para anunciantes
Netflix también lanzará una plataforma de compra programática, facilitando a las marcas gestionar sus campañas con mayor precisión y eficiencia. Además, comenzará a incorporar anuncios en sus producciones originales, una medida que había estado pendiente hasta ahora.
Con más de 270 millones de suscriptores en todo el mundo, Netflix busca posicionarse como un competidor fuerte frente a gigantes como YouTube o Disney+, integrando tecnología de inteligencia artificial para aumentar el impacto publicitario sin comprometer la experiencia del usuario.
La llegada de anuncios interactivos a plataformas de streaming como Netflix no solo representa un avance tecnológico, sino que también es un reflejo de cómo están cambiando nuestras expectativas en el consumo digital. Los usuarios ya no quieren ser meros espectadores, y las marcas tampoco pueden darse el lujo de ser emisores de mensajes unidireccionales. En esta nueva era, la publicidad debe captar la atención, pero también ganársela.